viernes, 7 de septiembre de 2007

Espera...

Ayer, en el café, Sandra jamás llegó.
Abundaron las preguntas, llamadas a celular, nadie sabía responder...

Hoy nos enteramos que todos los que estábamos en aquel lugar, estábamos equivocados puesto que era en otro café.

Y hoy me siento un idiota. (Lo bueno que fuimos varios, no sólo yo)

Será para la próxima.